20 de noviembre de 2011

Cumpleaños ¿feliz?


El flamenco ha vivido una semana de lo más intensa en su aspecto institucional. Dejando a un lado su faceta más artística, que continúa creciendo día a día por todos los rincones de la geografía nacional e internacional, varios han sido los acontecimientos que repercutirán en el futuro próximo de esta manifestación artística.

Empezó el pasado fin de semana con la celebración del I Congreso Internacional de Flamenco en Sevilla. En él, unos 200 profesionales reflexionaron y debatieron sobre este arte y llegaron a unas conclusiones que servirán para editar, en el 2012, el Libro Blanco del Flamenco. La posible industrialización del flamenco y la sobreprotección de la administración pública centraron buena parte de los debates.

Los consejeros Antonio Ávila, Mar Moreno y Paulino Plata / Europa Press
La semana continuó con la declaración, por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, del Día del Flamenco en nuestra comunidad para el 16 de noviembre. Esta fecha fue elegida adrede puesto que coincide con el primer aniversario de la inclusión del flamenco en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
 
Y para la celebración de esta fecha, la Junta de Andalucía en colaboración con el Instituto Cervantes organizó numerosas actividades en distintas ciudades del mundo. Así, el flamenco estuvo presente en Estambul (Turquía), Túnez (Túnez), Nueva Delhi (India), Brasilia (Brasil) y Sidney (Australia).

Asimismo, los consejeros de Cultura y Educación de la Junta de Andalucía, Paulino Plata y Francisco Álvarez de la Chica respectivamente, anunciaron la próxima incorporación del flamenco a la práctica educativa. La convocatoria de proyectos de investigación e innovación elaborados por el profesorado, la elaboración de materiales y recursos didácticos cuyo principal contenido sea el flamenco y los Premios Flamenco en el Aula a las buenas prácticas que realicen los centros educativos, son algunas de las iniciativas que se llevarán a cabo en este sentido.
 
Anuncios y declaraciones por parte de la Administración Andaluza que no se podrían entender sin poner la vista en el futuro. Y es que en el mes de noviembre de 2012 la designación del flamenco como Patrimonio Inmaterial pasará su primer examen. Para esa fecha, la Junta de Andalucía se comprometió con la UNESCO a tener completados 27 objetivos que ayudarían a salvaguardar y promocionar el arte jondo.

Noche Flamenca en el Dublin Dance Festival / Instituto Cervantes
Sobre esto habló precisamente el consejero de Cultura Paulino Plata. Anunció que la Junta de Andalucía “está cumpliendo los compromisos contraídos en su momento” e incluso apuntó que están “por encima de lo que comprometimos”. De hecho, la administración ha invertido 12 millones de euros entre el año pasado y el presente y tiene previsto emplear otros 5’5 millones. Y según Plata, “todo eso suma un volumen de recursos muy superior a los 15,5 millones que teníamos comprometidos hasta 2012”.

Estas cantidades salen, según el consejero, de la Agencia de la Consejería de Cultura encargada de la “gestión de todas las instituciones culturales, entre las que se encuentra la del flamenco”. Además, la Consejería de Educación aportará 120.000 euros para cubrir las actuaciones mencionadas anteriormente sobre la incorporación del flamenco a la práctica educativa.

En definitiva, inversiones puestas sobre la mesa que, si se cumplen, servirían para demostrar a la UNESCO que Andalucía salvaguarda su arte más preciado. Para próximos debates quedarán las posibles intenciones electoralistas de estas medidas debido a la celebración en el día de hoy de las elecciones generales y, sobretodo, de los próximos comicios andaluces anunciados precisamente para el 2012.


Fuentes:

13 de noviembre de 2011

El flamenco a debate


A pocos días de que se cumpla un año desde que la UNESCO declarase al flamenco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se ha celebrado en Sevilla el I Congreso Internacional de Flamenco. Han sido tres días en los que unos 200 profesionales del arte jondo han debatido sobre el pasado, el presente y el futuro de esta manifestación artística.

El objetivo principal del encuentro ha sido crear un foro de reflexión entre los representantes que conforman el flamenco, impulsar la investigación en esta materia, exponer los cambios más importantes en el sector y mostrar su impacto en el mercado.

Participantes del Congreso en el convento de Santa Clara de Sevilla/EL PAÍS
Uno de los debates más interesantes ha sido el llamado La mirada del arte. En él, varios de los participantes, como la bailaora Eva Yerbabuena, el guitarrista Gerardo Núñez y el cantaor Arcángel han apostado por la proliferación de actividades privadas que permitan una mayor competitividad del flamenco frente a otras manifestaciones musicales a nivel internacional.

Varios artistas, en este sentido, coincidieron e hicieron autocrítica por la sobreprotección que la Administración Pública ha ejercido sobre el flamenco. Consideran que “son los profesionales quienes deben asumir las iniciativas privadas y ser más responsables de sus carreras artísticas”. Incluso llegaron a denunciar públicamente que los gobiernos “deben cuidar de no hacer competencia desleal a esas iniciativas privadas programando gratis”.

En relación con ello, la mesa de reflexión La Estructura del Flamenco debatió sobre la gestión del flamenco. Artistas, peñas, administraciones y empresarios declararon que el flamenco contemporáneo se había vuelto muy complejo lo que ha permitido tanto su profesionalización como la aparición de la relación existente entre el flamenco y el poder.

El encuentro, organizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía a través del Instituto Andaluzdel Flamenco, ha servido también para que los artistas demandaran la inclusión de la enseñanza del flamenco en el ámbito educativo, especialmente en los conservatorios y las universidades. Se trata de una iniciativa que propuso el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, tan solo un día después de la declaración de la UNESCO.

Las conclusiones de todos estos análisis y reflexiones darán lugar a la redacción y edición en el próximo año del Libro Blanco del Flamenco, un texto con el que se pretende consensuar la forma de gestionar en un futuro esta manifestación artística.


Fuentes: